Historia

San Pablo de Labradores, hoy Galeana, se encuentra enclavado en la región montañosa del sur de Nuevo León a 1655 metros sobre el nivel del mar. Se erigió como villa en 1829 y como ciudad en 1877, originalmente poblado principalmente por indios cuachichiles encabezados por un misionero franciscano, teniendo como principal motivo la explotación de los recursos agrícolas de la zona.

Entre sus paisajes montañosos se destaca el pico del Potosí y en las cercanías de la cabecera municipal el cerro de Labradores. El ilustre General Mariano Escobedo (militar destacado que luchó durante la intervención estadounidense, Revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma y la segunda intervención Francesa) nació en Galeana, dónde también se destacan diversas historias revolucionarias de búsquedas, persecuciones y capturas de bandidos que seguían la pista de tesoros en la región, sin embargo, uno de los más hermosos tesoros que aguardaba paciente en la tierra era la piedra de Alabastro, distribuida de manera abundante en una gran parte de la superficie del que actualmente es el municipio más grande de Nuevo León.

HISTORIA DEL ALABASTRO


Alabastro, su nombre tiene origen en el Lejano Oriente y el antiguo Egipto, donde era utilizado para la elaboración de recipientes en forma de pera y sin asas llamadas alabastros, en los que se conservaban perfumes.

También se tallaban algunas esculturas y objetos decorativos. Una de las piezas artísticas mas emblemáticas esculpidas con este mineral es la estatua de la reina egipcia Tiye hallada en el templo funerario de su esposo, el faraón Amenhotep III. Tiye era la abuela de Tutankhamon. En su tumba fueron encontrados en 1922 otros tipos de vasos sagrados hechos de Alabastro.

Este mineral suele ser denominado en la modernidad sulfato de calcio, como el aljez o piedra del yeso. Sin embargo, en esta forma debe distinguirse del estudiado en el Lejano Oriente o del mencionado en las sagradas escrituras. El Alabastro en la Biblia tiene significado y uso especial. En una vasija de este material calizo fue llevado el fino aceite en el que la mujer ungió los pies de Jesús. Y almacenando piedras de Alabastro, David construyó el templo de Jehová en Jerusalén.

 

El alabastro desempeñó un papel muy importante en la escultura europea entre los siglos 14 y 16, en paralelo al mármol. Ambos materiales eran apreciados por su blancura, su delicadeza y el hermoso acabado que se les podía dar al pulirlos. El alabastro es más fácil de esculpir, pero con frecuencia se encuentra en bloques más pequeños que el mármol. También es más frágil, por ser muy soluble al agua: no es adecuado para la decoración exterior. En cambio, ofrece un soporte excelente para la policromia y permite un trabajo muy refinado.